Oriol Soler, director general de Abacus, en una fotografía corporativa
La delegación de contenidos por parte de la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals -el ente público de la Generalitat que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio- sigue dando pie a la controversia. La contratación a empresas externas se ha convertido en un maná para productoras que tienen en ella una importante -si no su principal- fuente de ingresos. Entre ellas, algunas dirigidas por empresarios que, en la última década, se caracterizaron por su buena sintonía con el procés y sus dirigentes. Es el caso de Toni Soler en Minoria Absoluta, Jaume Roures con Mediapro -hoy desvinculado de la misma- y, más recientemente, Oriol Soler con Abacus.
Esta cooperativa de productos culturales y editoriales ha irrumpido con fuerza en el reparto de la contratación de series y programas desde que Oriol Soler se hizo cargo de su dirección general a finales de 2021. Su primer contrato con la CCMA se remonta a esas fechas. Y, desde entonces, ya ha facturado más de 13,2 millones a la televisión y radio públicas catalanas. 3,5 millones de ellos, en este 2025.
Sus adjudicaciones de este año han sido la renovación de la serie juvenil Jo mai mai, del concurso escolar Fang!, así como la elaboración de un documental sobre la cooperación catalana en Senegal, y de Hristo l'Indomable: un programa aún sin fecha de emisión y del que poco se sabe, más allá de que tratará sobre el exjugador del Barça Hristo Stoichkov. Una decisión que, en este caso, resulta sorprendente, habida cuenta de que TV3 dispone desde sus orígenes una sección de Deportes con profesionales para elaborarla.
