Joan Maria Piqué, 'exdircom' de Artur Mas y Carles Puigdemont
Joan Maria Piqué tiene todo el derecho a buscarse un nuevo empleo donde le plazca. Finalizada su trayectoria en la Administración pública a la sombra de Convergència, el periodista puede reinventarse como considere conveniente.
Eso sí, el nuevo puesto de subdirector de la Associació Catalana de Municipis (ACM) en Bruselas (Bélgica) tiene truco. Porque no esconde la voluntad de pelear por el municipalismo en la capìtal comunitaria, sino la de acercarse al máximo a Carles Puigdemont, el expresident del Govern huido de la justicia al país centroeuropeo.
Con ello, Piqué desvirtúa la institución, esconde sus verdaderos objetivos y, de nuevo, se acerca al dinero público, que ha estado presente en buena parte de su trayectoria profesional.