El Intendente de Mossos Toni Rodríguez, en una imagen de archivo
La justicia ha desautorizado a la Generalitat de Cataluña ordenando la restitución en su cargo del intendente de Mossos d'Esquadra Toni Rodríguez al frente de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), del cual fue cesado a finales de 2021 con ERC al frente del Govern.
Rodríguez calificó su destitución como una "purga política", al relacionar esa incomprensible decisión del Ejecutivo secesionista con las investigaciones anticorrupción que estaba lllevando a cabo su departamento, alguna de ellas, dedicadas a políticos como Laura Borràs o Miquel Buch (ambos de Junts).
El intendente fue fulminado sin argumentaciones convincentes en su contra, y apartado como jefe del Área Básica Policial (ABP) de Rubí (Barcelona). Y, por esa razón, presentó una denuncia contra la conselleria de Interior en octubre de 2022.
Dos años después, el juzgado de lo contencioso administrativo número 11 de Barcelona le ha dado la razón, al sentenciar que su arrinconamiento profesional carecía de fundamento ni justificación. El fallo judicial es muy contundente al respecto y no deja lugar a dudas: "No se explicitan las razones de oportunidad que puedan sostener la falta de confianza o idoneidad que se apreciaron al inicio de su designación para el puesto que venía ostentando ni las razones que sustentan la decisión de un nuevo encargo de funciones". Más claro, el agua.
