
Laia Estrada (CUP)
La CUP vuelve a la mesa. La formación liderada por Laia Estrada (Tarragona, 1982) en el Parlament ha levantado su veto al Govern de Salvador Illa, que gana así un posible y sorprendente socio. Los antisistema han accedido a negociar con el PSC la cuestión de la regulación de los alquileres de temporada.
Los cupaires han sido siempre un hueso difícil de roer. Desde que entraron en la Cámara catalana por primera vez en 2012, siempre han partido del no, siendo esta su posición prácticamente para todo lo que no tenga que ver con la secesión de Cataluña. La ocasión más reciente fue su negativa a los presupuestos del Ejecutivo socialista.
Por el momento, las negociaciones se circunscriben a lo relativo a la vivienda, aunque la diputada Laure Vega ha sugerido "algunas cuestiones más". Un cambio de estrategia significativo, pero forzado por los sucesivos fracasos electorales del partido, así como del independentismo en general.
La CUP recurre al pretexto que le brinda la "reclamación social" relativa a la vivienda para satisfacer sus intereses, legítimos, como lo es el abandono de la indiferencia política. Ahora bien, sería de recibo que el president y los consellers que lo acompañan marquen perfil y no caigan en los postulados populistas que, con gran frecuencia, guían a los de Estrada.