
Josep Rull, en el acto de celebración del 9N en el Parlament
El Parlament de Cataluña ha contratado a una empresa privada -HM Hospitales- un servicio de revisiones médicas para los 135 diputados de la Cámara, que incluye reconocimientos médicos, controles preventivos de glaucoma y pruebas de ginecología y prevención prostática.
Esta adjudicación se produce pocos meses después de que, el pasado 9 de diciembre, el Parlament adjudicara a otra empresa -MoviTaxi- un servicio de transporte para los políticos y los trabajadores de este organismo.
Desde la Cámara catalana se justificó este último dispendio aduciendo que los seis coches y siete conductores que conforman su parque móvil oficial no cubren las necesidades de los miembros de la Mesa y el personal administrativo.
Nada hay de reprochable en que los diputados tengan derecho a revisiones médicas en sus centros de trabajo, como cualquier otro empleado, aún disfrutando en su caso de exámenes que no suelen ser demasiado habituales. En cambio, llama mucho más la atención que este servicio se produzca semanas después de una, esa sí, cuestionable ampliación del parque móvil al servicio de sus señorías mediante taxis.