La Generalitat financiará la construcción de nuevas infraestructuras para paliar la falta de agua en una de las muchas regiones castigadas por la sequía en Cataluña: la comarca del Priorat.
Así lo ha asegurado el conseller de Presidencia, Albert Dalmau, en su visita de este fin de semana a Vilella Baixa, donde anunció la próxima construcción de un depósito de agua para abastecer a esta población tarraconense, que en los momentos más críticos de la sequía tuvo que ser abastecida con garrafas.
Según Dalmau, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) financiará el 80% del nuevo depósito, y las obras de construcción empezarán en 2025. El otro 20% lo financiará la Diputación de Tarragona, y la obra costará 620.000 euros.
Paralelamente, durante la primera quincena del año está previsto que se publique una convocatoria de subvenciones de seis millones de euros dedicados a cofinanciar gastos extraordinarios para resolver los problemas de falta de agua o de potabilidad. En Vilella Baixa, esta línea de subvenciones servirá para construir también una planta potabilizadora.
Además, un estudio determinará la ubicación de un pozo de captación de agua, necesario para la suficiencia hídrica del municipio. Y, en los próximos días, tienen que empezar las obras de canalización de agua para la Comunidad de Regantes del Baix Priorat, en los municipios de Tivissa, Móra, Els Guiamets, Masroig, Garcia, Capçanes y Marçà, a través del embalse de Guiamets.
Acciones todas ellas necesarias, y a las que sería deseable que se añadieran muchas más en todo el territorio catalán. La lucha contra la sequía tiene que ser una prioridad para el Govern en 2025 y los años venideros.