Francesc Ramon es muy conocido en el mundo de los castells. No en vano, desde el pasado febrero es el cap de colla de la Joves dels Xiquets de Valls, un cargo que ya defendió en una etapa anterior (2017-19).
Su reelección (por unanimidad), pues, es un voto de confianza a su trayectoria y al trabajo realizado en toda su carrera castellera, ya sea en primera línea o en otras posiciones. Sin embargo, no ha resuelto de la mejor manera la reciente riña con la colla Vella.
Según han reconocido las dos partes, un miembro de la Joves agredió o intentó agredir a varios miembros, algunos menores, de la Vella el pasado fin de semana. Y, si bien Ramon ha apartado al "arrepentido" acusado, no es menos cierto que quiere quitarle responsabilidad.
El cap de colla viene a decir que su defendido reaccionó de malas formas por alguna suerte de provocación de la colla rival. Lo desliza, hay que matizarlo, en respuesta al comunicado de la Vella, que tampoco parece aclarar la realidad de los hechos.
Sea como sea, parece que todos los implicados asumen que esto no se puede repetir, que no se alinea con los valores de esta fiesta, y que hay que tomar medidas para el futuro. La primera, una reunión conjunta para hacer las paces.