La conselleria de Justicia y Calidad Democrática de la Generalitat, liderada por Ramon Espadaler, sigue firme en su voluntad de mejorar la situación de absoluto colapso que viven los juzgados catalanes. En especial, en la ciudad de Barcelona.
Es por ello que Espadaler convocó este lunes la primera reunión de la Comisión Permanente del Observatorio Catalán de la Justicia. Una comisión donde se reúnen "todas las instituciones y operadores" que tienen competencia en materia de justicia, con el objetivo de poder tener un foro donde aportar distintos puntos de vista para perfilar y mejorar propuestas.
En esta ocasión, por primera vez, se ha contado con la presencia de representantes del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), instituciones que hasta ahora no habían contado con ningún tipo de representación. Y no sólo eso, sino que dichos representantes se han incorporado a los grupos de trabajo destinados a mejorar las carencias de la judicatura, la abogacía y la fiscalía catalanas.
Con esta bienvenida de representantes de las dos máximas autoridades judiciales del país se construyen puentes hacia el diálogo, con el objetivo de tomar decisiones consensuadas y más eficientes. Uno de los propósitos que se marcó Espadaler en el inicio de su mandato como conseller de Justicia y que, por ahora, está cumpliendo.
De hecho, cabe decir que se trata, junto con Interior, de uno de los departamentos que más están trabajando para tratar de paliar la inacción de sus antecesores. Y si bien es cierto que los resultados todavía están por llegar, al menos existen movimiento y voluntad.