Noticias relacionadas
El Puerto de Barcelona licitó deprisa y corriendo el bus náutico para tenerlo listo de cara a la Copa América de vela. Se lo adjudicó a Alsa, que ganó la contrata con una rebaja importante, como avanzó Crónica Global. Los dos catamaranes en cuestión zarparon en julio.
Ahora, tres meses completos después de iniciar el servicio, el Puerto presume de que la lanzadera ha transportado a 125.000 pasajeros. Lo que oculta la Autoridad Portuaria es que las previsiones de negocio apuntaban a un millón de pasajeros al año, lo que obligaba a gestionar a 83.000 pasajeros al mes. Ha movido a cerca de 40.000.
De este modo, el flamante bus náutico ha quedado menos del 50% por debajo de las expectativas en sus tres meses más fuertes, los que han coincidido con el final de la temporada de verano y la fase decisiva de la Copa América de vela.
Así las cosas, el shuttle encara los meses de invierno con un balance pobre, y unas perspectivas que aún lo serán más. Porque hasta primavera, la dársena pierde su centralidad y queda relegada al ostracismo.
Y de cara al próximo verano, no habrá Copa América que motive a los paseantes a ir hasta la zona de la Nova Bocana. El proyecto, pues, pinta mal. Y ello tiene dos responsables: la Autoridad Portuaria, con su presidente saliente Lluís Salvadó al frente, y Alsa, que asumió la explotación sabiendo que no funcionaría.