Eduard Sallent
El papel de Mossos d'Esquadra sigue en entredicho después de que Carles Puigdemont, ahora ya doblemente prófugo, se presentara en el centro de Barcelona el pasado 8 de agosto y se esfumara de la vista de todos a pesar del amplio dispositivo policial previsto para arrestarlo, pues pesa sobre el expresident una orden de detención por el procés.
En un primer momento, el comisario jefe de Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, dio todo tipo de excusas, como que se sintió engañado por Puigdemont, aunque defendió que el dispositivo era amplio y suficiente como para esposar al prófugo antes de su llegada al Parlament.
Ahora, sin embargo, se ha conocido que el cuerpo admite "errores" en aquel dispositivo, pues así se lo ha trasladado al juez Pablo Llarena en un documento en el que se reconoce que no contemplaban la nueva huida de Puigdemont, que los agentes estaban mal distribuidos y que confundieron el coche en el que huyó el expresidente.