Fernando Portillo
La empresa catalana Keiken Engineering ha ideado un sistema para aumentar la eficiencia del proceso de desalinización de agua. La innovación consiste en sustituir la antracita, un mineral presente en estos sistemas, por la zeolita.
El cambio, por pequeño que parezca, es muy relevante. Reemplazando este compuesto, Keiken ha descubierto que se mejora el rendimiento de los procesos de tratamiento de agua de mar. Se puede retener mejor las partículas sólidas y sucias.
Por contra, los costes caen un 20% utilizando la zeonita, algo muy importante, pues la reconversión de agua de mar en potable es un proceso muy costoso.
Ello es mérito de Keiken, una empresa de Gavà (Barcelona) que dirige Fernando Portillo. La marca ha conseguido rozar los cinco millones de facturación especializándose en soluciones de filtraje de agua, la instalación de plantas desalinizadoras compactas y parques fotovoltaicos.
Aunque en su viaje hacia la innovación la enseña ha contado con apoyo del Govern, es mérito del equipo de Keiken haber conseguido aumentar la eficacia del tratamiento de agua. Un descubrimiento muy significativo en tiempos como los actuales, cuando estos procesos serán clave para la vida humana.