Jesús María Barrientos
Brian Raimundo Céspedes, el violador de Igualada (Barcelona), ha sido sentenciado a 35 años de cárcel. La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a más de tres décadas de cárcel al joven que violó salvajemente a una chica de 16 años cuando esta salía de la discoteca Èpic, la noche de Halloween en 2021.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), 20 años se corresponden al delito de asesinato en grado de tentativa y los otros 15 años a la agresión sexual consumada. El tribunal de la sección 10 ha establecido, en ambos delitos, la agravante de discriminación por razón de género.
A pesar de que la fiscalía pedía 45 años de prisión, se trata de una sentencia ejemplar, ya que la pena de 20 años por tentativa de asesinato es la superior a la máxima contemplada. Lo mismo ocurre con el delito de agresión sexual, pues 15 años es la condena más elevada que se prevé en el Código Penal.
De este modo, el tribunal de la sección 10, organismo en cuya cúspide se encuentra el magistrado presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, no ha tenido reparo alguno en sumar los tipos penales más elevados. Así, después de la sensación agridulce que dejó la sentencia a Dani Alves, la justicia barcelonesa se ha impuesto con más fuerza que nunca ante un nuevo caso de violencia sexual. En esta ocasión, un episodio desgarrador que dejó a la víctima al borde de la muerte.
Si bien es cierto que los jueces no son imbatibles y pueden cometer errores a la hora de impartir justicia, la Audiencia de Barcelona y, como consecuente el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, se han asegurado de hacer justicia.
De hecho, Joaquim Boadas, secretario general de Fecasarm, que se presentó como acusación popular, ha celebrado el fallo "ejemplarizante".