Ester Capella, 'consellera' de Territorio, en una comparecencia pública
Ester Capella
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La Generalitat de Cataluña va de fracaso en fracaso con sus ocurrencias en política de vivienda. El último de ellos ha sido tratar de intervenir el mercado del alquiler de temporada. La comisión permanente de Parlament tumbó ayer el decreto del Govern de ERC en funciones, que pretendía hacer extensivo a este ámbito sus polémicos -y fallidos- topes de precios.
La propuesta de la conselleria de Territorio encabezada por Ester Capella a duras penas obtuvo el apoyo de la CUP y los comunes a su iniciativa. La abstención del PSC y el rechazo de Junts, PP y Cs dieron la puntilla a la nueva regulación.
La norma sobre los alquileres del temporada no dejaba de ser un parche ante las consecuencias negativas causadas por los topes de precios en las rentas de viviendas habituales. En su intento de evitar que algunos arrendadores recurran a dicha fórmula como argucia para librarse de los mismos, el Govern ha estado a punto de hacer pagar a justos por pecadores y de abrir un nuevo frente de inseguridad jurídica en el sector. Es de esperar que el próximo Ejecutivo afronte con más seriedad y rigor cuestiones tan importantes para la ciudadanía como estas.
