Antonio Onetti, presidente de la SGAE, en un contacto con los medios
Antonio Onetti
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La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha recibido un varapalo en la Audiencia Provincial de Barcelona, que ha confirmado que abusó de su posición en el mercado de los derechos de los artistas. La segunda instancia judicial ha estimado parcialmente su recurso, pero sólo en relación al cálculo de indemnización a Unison, principal operador privado de este negocio.
La resolución supone la confirmación de un fallo anterior, el del juzgado Mercantil número 3, que constataba alteración de la libre competencia del mercado audiovisual en España al mantener la Sociedad un agarre inquebrantable sobre el mismo.
Los dos pronunciamientos suponen la confirmación de disfunciones en este mercado. Y ambas tienen a la SGAE, que preside Antonio Onetti, como protagonista.
De hecho, anteriormente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya abrió dos expedientes al organismo por abusar de posición en el mercado de los derechos, y el televisivo y la radio.
Con estos precedentes, el ente debería asumir la nueva situación del mercado e interiorizar que no es el único player en el mismo. Hay otros, como Unison, que han visto sus derechos reconocidos en los tribunales. Al no haberlo hecho hasta ahora, a la SGAE le tocará compensarlos, lo que constituye un revés de todas, todas.
