Yolanda Díaz
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La afiliación de CCOO, el principal sindicato en Cataluña, es uno de los grandes bastiones electorales con los que ha contado Sumar y sus predecesores políticos. Sin embargo, la hegemonía de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, en esta organización peligra. No tanto por la pérdida de apoyos, sino por el avance de otras formaciones políticas que tradicionalmente no habían tenido tanto predicamento en las filas de Comisiones Obreras.
Uno de los cambios más significativos es el auge del PSC, que pasa de tercera a segunda fuerza entre los afiliados catalanes de CCOO y recorta distancias con Sumar, especialmente entre las mujeres. También es sorprendente el arraigo que ha encontrado el mensaje ultraderechista de Vox incluso en un sindicato que se declara alineado con la izquierda.
Si bien es cierto que la incidencia del discurso de la extrema derecha todavía es residual en CCOO Cataluña, no se puede pasar por alto que ya supera el 5% de fieles entre los jóvenes sindicalistas de esta organización. Todas estas tendencias no son ajenas a los propios procesos que vive el electorado y la sociedad en genera. Pero que la ministra de Trabajo vea peligrar su liderazgo en el principal sindicato del territorio no deja de ser también un reflejo de la crisis política en la que está inmersa la formación que dirige.