Thomas Glanzmann
El mercado es notablemente proclive a la agilidad en la toma de decisiones; en este sentido, Grifols es el último ejemplo y uno de los más gráficos de los últimos tiempos. El notable rebote de las acciones tras la decisión del consejo de concentrar el poder ejecutivo en el presidente, Thomas Glanzmann, y dejar fuera de los mandos ejecutivos a los miembros de la familia fundadora atestigua el firme convencimiento de aquel de que no hay tiempo que perder a la hora de sanear desde el punto de vista financiero a la compañía.
Glanzmann ha despejado casi de un plumazo buena parte de la incertidumbre generada por la repentina marcha de su antecesor, Steven F. Mayer, precisamente cuando Grifols había iniciado el camino de la profesionalización de la gobernanza. El ejecutivo ha dado a los inversores la señal que estaban esperando de que el proceso no va a parar.