Jordi Viñas
El Ayuntamiento de Salt (Girona) reclama a los catalanohablantes que no cambien de lengua cuando alguien les hable en castellano. Una iniciativa hispanófoba del consistorio, gobernado por Jordi Viñas (ERC), que ha agradado a los independentistas pero que genera repudio entre los castellanohablantes de este municipio.
Es conocida por todos la postura de los republicanos sobre lo que consideran formas de impulsar la lengua catalana. En esta ocasión, tampoco es de recibo que este consistorio haya difundido un cartel en sus canales oficiales para anunciar la puesta en marcha de una campaña que dura 21 días y que incita a “hablar catalán con todo el mundo”, rechazando el uso del español. De esta forma, el equipo de gobierno hace suya la idea promovida por los hipersubvencionados espías lingüísticos de Plataforma per la Llengua, a quienes les preocupa y les parece reprobable que los catalanohablantes cambien de lengua cuando alguien les habla en castellano. Obviando que este hábito de cortesía también se da a la inversa en una sociedad bilingüe como la catalana.