Joseph Oughourlian
El grupo Prisa no termina de dar con la tecla para salir de la complicada situación financiera en la que se encuentra. Tras lograr una refinanciación in extremis, horas antes de que se iniciara la invasión rusa de Ucrania, la abrupta subida de los tipos de interés ha vuelto a complicarlo todo dado que algunos préstamos han adquirido unos costes insostenibles para la compañía que preside Joseph Oughourlian. Después de tener que vender una parte del negocio editorial educativo Santillana, considerado la joya de la corona, Prisa ha sido tentada para deshacerse de sus medios sin que se haya decidido a dar el paso. A la hora de buscar dinero en el mercado, no encuentra apoyo más allá de sus propios socios y los intereses del exterior son cortados de raíz por el Gobierno, sabedor de que es mejor tener bajo su ala a la compañía que edita el periódico y la radio con más acogida entre los ciudadanos. Mientras, caen símbolos como el consejo de la cadena SER, de la que salió el Grupo Godó, que dio por concluido aquel viaje iniciado en 2006 con perspectivas muy diferentes. Eran otros tiempos…