El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el pleno del Senado para informar de las últimas medidas económicas y fiscales del Ejecutivo y el papel de las comunidades autónomas en su aplicación / EFE - Fernando Alvarado
Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado que está dispuesto a llevar a cabo una reforma del delito de malversación, pero de forma limitada. Eso es, que dejaría fuera los casos de corrupción y de lucro personal. Es positivo el compromiso del Gobierno en cuanto a no retroceder en esta materia, pero no es de recibo que el anuncio se haga coincidiendo con el Día de la Constitución, cuando debería ser una jornada festiva y alejada de polémicas. Y Sánchez lo sabe. Una muestra de ello es que no ha reconocido abiertamente su postura, sino en una conversación informal con los periodistas en el acto de celebración del 44 aniversario de la Carta Magna.
De esta manera, Sánchez reabre el debate sobre la reforma del Código Penal, que ya surgió tras el anuncio de la reforma del delito de sedición que negoció con ERC.
