Àngel Simón
La sequía y el acceso a un bien tan esencial como el agua no deberían ser problemas en un país como España, especialmente gracias a los avances tecnológicos en torno al ciclo integral y los procesos de reutilización, cuya eficacia está fuera de toda duda. Hace bien Àngel Simón, presidente de Agbar, en llamar la atención sobre el principal obstáculo que impide su decidida aplicación: en muchos casos, la falta de voluntad política para llegar a acuerdos con la empresa privada a la hora de desarrollar y aprobar proyectos basados en la economía circular. El desarrollo sostenible al servicio de los ciudadanos es una opción demasiado valiosa para que quede en el camino por un problema de gobernanza.