Jordi Òliva
Más vale una retirada a tiempo que una batalla perdida, y a ese refrán se ha acogido Jordi Òliva, consejero delegado del Institut Català de Finances (ICF), para maquillar una realidad. Por su manera de exponer que la entidad renuncia a obtener una ficha bancaria que facilitase la creación de un banco público catalán pareciera que no existía tal interés, que el ICF "no necesita" esa ficha, ha dicho. Sin embargo, la historia es bien distinta, pues lo que no existía era la oportunidad de recibirla, y así se lo hizo saber el Banco de España. Hay muchas maneras de contar las cosas, y en su caso ha optado por una media verdad.