Joan Guàrdia
La creación de una fundación para coorganizar un máster sanitario con la Universidad de Barcelona (UB) es una noticia que pasaría desapercibida en la colosal oferta formativa de enseñanza superior en Cataluña.
Pero si esta entidad social la crea un médico condenado en la jurisdicción laboral por acoso con tintes machistas, y si la UB tiene un protocolo de "tolerancia cero" con estas conductas agresivas contra las mujeres, la noticia ya es más que cuestionable. Máxime si hay malestar de alumnas, como indican a este medio.
Se impone que el rector de la UB, Joan Guàrdia, aborde este asunto y no guarde silencio, como hasta ahora.