Carles Puigdemont
Puigdemont sigue erre que erre. El expresidente prófugo ha constituido un gobierno fake en Bruselas para opacar, por un lado, la acción política de Pere Aragonès y, por otro, insistir machaconamente en la vía unilateral hacia la independencia.
Todo ello pese a que el último sondeo del CEO demuestra que la inmensa mayoría de catalanes, incluidos los nacionalistas, abogan por el pactismo en vez de la ruptura institucional. El expresident muestra una vez más su desconexión del pulso de la sociedad catalana.