Jordi Pujol
Con Jordi Pujol empezó todo. 40 años de nacionalismo excluyente, de rechazo a la diferencia, han dado sus frutos. Una encuesta desvela cómo los andaluces son considerados inmigrantes, sobre todo por catalanohablantes. Y lo más terrible, cómo esas personas de origen andaluz se sienten foráneas en su propio país, que es España.
El expresidente de la Generalitat abonó el terreno de la soflama identitaria con su Programa 2000 y, tras diez años de procesismo, revertir la división social en Cataluña va a resultar muy difícil.