Javier Lafuente
Los ciberdelincuentes que secuestraron en octubre los servidores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han lanzado un ultimátum: o la institución negocia con ellos, o filtrarán los ficheros encriptados en 24 horas. Este giro de los acontecimientos contradice las palabras del rector de la Autònoma. Hasta ahora, Javier Lafuente ha negado en todo momento que los piratas se hayan adueñado de los datos de la comunidad educativa, pese a las advertencias en contra de los expertos. El silencio de la universidad sobre el ultimátum no ayuda en nada a calmar los ánimos. Si los ciberdelincuentes cumplen su amenaza, la credibilidad de la Autònoma y de su equipo directivo quedará por los suelos.