Roger Loppacher
Con una celeridad inusitada, el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) ha decidido analizar el infumable gag del programa Bricoheroes. Los chistosos Jair Domínguez y Lluís Jutglar, alias Peyu, no solo han dado una vuelta de tuerca a su machismo, sino que han banalizado la pedofilia, provocando una tormenta política y social que ha obligado al CAC a mover ficha.
Hasta ahora, este órgano regulador había blindado a TV3 de otras denuncias parecidas. Pero los independentistas han perdido su mayoría dentro del CAC. Veremos.