Ada Colau
La oposición de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la promoción económica e internacional de la ciudad es de sobras conocida. Sus trabas a la instalación de una delegación del museo Hermitage en la capital catalana es una muestra de ello.
Ahora, la sociedad promotora del desembarco de la prestigiosa institución cultural rusa en Barcelona, una vez agotada la vía administrativa y tras el proceso judicial abierto por el consistorio contra el Port, ha decidido acudir también a los tribunales para defender su proyecto. El empecinamiento de Colau en convertir Barcelona en una ciudad provinciana, recurriendo para ello a todo tipo de obstáculos a su alcance, sorprende más allá de nuestras fronteras.