Eduardo Marcos
Asiste a la inmobiliaria Alting todo el derecho a hacer negocios dentro de los cauces de la legalidad. Pero llevar al Tribunal Supremo a una entidad tan importante para Barcelona como Casa Asia, que está asfixiada y lleva años de recortes, es demasiado.
Alting tuvo el derecho a renegociar rentas y a pactar la conciliación antes de llegar a este extremo.