Carles Puigdemont
Carles Puigdemont ha pasado de la "confrontación inteligente" al "desbordamiento democrático", conceptos que en su caso parecen un oxímoron y que son fruto de las cavilaciones de sus brillantes asesores electorales.
La matraca independentista del expresidente es bastante insoportable, pero lo que realmente es indignante es que el fugado utilizara el sábado el Palau de la Generalitat para un acto de partido, pues en eso quedó la Asamblea Fundacional de Representantes del Consejo para la República, tras el plante de ERC y el desmarque de la CUP, que solo acudió como observadora.