Albert Batlle
El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, deslizó en febrero que el ayuntamiento sopesaba instalar cámaras de seguridad en las Ramblas y el paseo de Gràcia. Se trata de zonas con un índice de hurtos destacado y, según las explicaciones de ese momento, la medida tenía un efecto disuasivo. Incluso capeó las críticas que surgieron por la fina línea que separa la necesidad de contar con urbes más seguras y el control social in crescendo que aplican las administraciones (el debate que se ha intensificado con la crisis del coronavirus).
Pero meses después aún no se han instalado y, ahora, la licitación ha embarrancado. El electo debería responsabilizarse de que se ejecuten los anuncios que realiza a ciudadanía y medios de comunicación, sobre todo si la seguridad pública se degrada, tal y como denuncian los comerciantes. El trabajo de un gestor público pasa de forma inequívoca por asegurarse de que los proyectos anunciados cristalicen.