Quim Torra
El área metropolitana, y especialmente Barcelona, tardará en reactivar su economía, dado que todavía no ha pasado de la fase 0 a la 1 de desescalada por el coronavirus. Esta situación exige al presidente Quim Torra adoptar medidas cuanto antes para paliar las consecuencias "letales", según el sector empresarial, que implica que una ciudad como Barcelona esté paralizada.
Pero Torra sigue con sus pugnas independentistas, con su desidia y, sobre todo, con su rechazo a anteponer un pacto entre todos los agentes sociales, económicos y políticos, a sus intereses partidistas.