Pere Soler
El nuevo director general de los Mossos d'Esquadra ha concentrado todas la miradas en este momento tan delicado de la vida política catalana y española. El hecho de que haya aceptado el cargo para un periodo de tiempo tan presumiblemente breve induce a pensar que se trata de un hombre de fuerte vocación de servicio.
Confiemos en que la sensatez que desprende ese apego al trabajo comuinitario y la que deberían tener sus nuevos jefes --el Govern-- evite que el cuerpo policial que pasa a dirigir se vea entre la espada y la pared y sea puesto a prueba de una desobediencia imposible.