Alay, de señalar a la enfermera del C1 de catalán a hacer faltas de ortografía
La campaña de acoso nacionalista contra una enfermera andaluza por quejarse de la exigencia de tener el nivel C1 de catalán para poder opositar en Cataluña choca con los errores ortográficos de algunos de sus más ilustres dirigentes. Es el caso, entre otros, del jefe de oficina del prófugo Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay (JxCat), que tras haber exigido públicamente en su día "medidas" fulminantes contra la trabajadora sanitaria que cuestionó las trabas lingüísticas del Govern, ahora ha quedado en evidencia con un gazapo impropio en alguien que cobra más de 100.000 euros anuales como alto cargo de la Generalitat.
El caso es que Alay, en su habitual tono amargo y agresivo, se despachó este fin de semana con el siguiente tuit: "Nos gobierna la mediocridad, la ignorancia, la liquidez, la banalidad, la futilidad, la grisura, la insustancialidad, la incapacidad. Revelémonos".
El uso de esta última palabra ha llamado la atención de varios internautas que le recriminan al dirigente de JxCat su confusión, dado que visto el contexto de su escrito, parece obvio que se refería a "rebelémonos" --"rebel.lem-nos", en catalán--, en vez de a "revelémonos" --"revelem-nos"--. Algo que sorprende, habida cuenta de las elevadas exigencias lingüísticas que la Generalitat y sus mandatarios secesionistas imponen a cualquier trabajador público --entre ellos, a enfermeras como la que expedientó por opinar-- mientras entre sus altos cargos se aprecia tal falta de pulcritud ortográfica.