Dureza y contundencia, y con buenos modales en el Congreso
“El Rey emérito, Juan Carlos I, ha sido detenido minutos después de llegar a España, y se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial para responder por las acusaciones de soborno, tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales, entre otros. Esta sería la noticia de las portadas de los medios si el Estado español fuera una democracia plena”. Así ha empezado la pregunta parlamentaria de Carolina Telechea en el Congreso de los Diputados. Con ironía y con sorna, la diputada republicana ha expuesto con dureza la posición de su partido sobre la monarquía y el reciente viaje del emérito, alejándose de la bronca, los malos modos y el exabrupto.
Telechea no ha parado de criticar al Rey Juan Carlos, pero ha puesto el foco en la “operación de Estado” entre la Zarzuela y la Moncloa para blanquear la monarquía. El receptor de la pregunta, el ministro Félix Bolaños, permanecía impasible aguantando el chaparrón, que arreció con el epíteto de ministro perejil porque está en todas las salsas y fiascos que le volvió a dedicar la diputada y candidata de Vox en Andalucía, Macarena Olona. La diputada republicana fue más explícita en su intervención: “Defender la monarquía no debería ser defender la corrupción”, afeando el papel del PSOE, “que se ha dejado secuestrar por la derecha”. Y conclusión: “El problema no son las cloacas del Estado, el Estado es la cloaca”. Dureza y contundencia no está reñido con la educación y los buenos modales, e incluso con la ironía. Algunos de los diputados deberían tomar nota. Bienvenido el estilo Telechea.