Una reunión encubierta que es un secreto a voces
La negociación presupuestaria genera momentos curiosos y, en algunos casos, con toques kafkianos. La vicepresidenta Calvo y el vicepresidente Iglesias están preparando una ronda de contactos con los partidos para pulsar su predisposición a apoyar las cuentas públicas. Calvo lo hace como ministra responsable de Relaciones con las Cortes e Iglesias como líder de uno de los partidos de la coalición del Gobierno.
Esta vez, han mantenido las formas y han asegurado que todos estaban informados. Podemos empieza sus contactos con ERC. Se reúne este miércoles por la mañana. Pero Podemos sugirió a ERC que no anunciaran ni la hora ni el lugar del encuentro. En cambio, Calvo sí convocó a los medios de comunicación.
Pero mantener un secreto en el Congreso es complicado cuando decenas de periodistas tratan de descubrirlo. Y, al final, la cita de Pablo Iglesias y Gabriel Rufián se convirtió en un secreto a voces. Hora, las 12, lugar el Congreso. ¿Era necesario tanto secretismo? Seguramente no, sobre todo porque parece algo bisoño anunciar una reunión y pretender que no se sepa dónde se celebra. Una sugerencia: la próxima vez no anuncien la reunión.