La batalla de Madrid
El coronavirus ha reventado casi todas las costuras. Las políticas también o, mejor dicho, las políticas son las primeras que se han roto. Vox ha optado por los bulos; Torra, por utilizar la pandemia para sus fines separatistas; el PP, para atizar al Gobierno, y Ciudadanos, para cambiar de tercio y tender la mano a Pedro Sánchez. Y Ciudadanos en Madrid ha desenterrado el hacha de guerra contra la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Durante toda la pandemia, su vicepresidente Ignacio Aguado ha tratado de marcar perfil propio.
Sin duda, no lo ha tenido fácil porque Miguel Ángel Rodríguez, exportavoz de Aznar y ahora jefe de gabinete de la presidenta madrileña, ha atizado a sus socios como si se tratara del mayor enemigo. Pero Ayuso no se deja amilanar y saca pecho.
La última acción de Aguado, anunciar vía Twitter una propuesta: que los niños puedan salir a la calle a partir del 26 de abril “respetando la distancia social y por un tiempo limitado cada día”. Lo normal sería que lo hubiera hablado con su presidenta y que el Gobierno madrileño tomara la decisión este miércoles, día de su reunión semanal. Pero no. Aguado ha optado por abanderar la propuesta y así levantar una bandera ante la omnipresencia de Ayuso, que lo ha enviado al rincón de pensar y a las sombras del Ejecutivo. PP y Ciudadanos son aliados; lo que no se puede decir es que sean amigos.