Los Pujol, de menú y sin miedo al coronavirus
El matrimonio Pujol Ferrusola y Oriol Pujol ya no tienen ningún problema en hacer vida social y dejarse ver en restaurantes de Barcelona. Hace tiempo que Pujol padre ha dado carpetazo a su caso de corrupción. Después de la "confesión" por evasión de capitales y fraude fiscal, de la que este verano se cumplirán seis años, el patriarca del nacionalismo entró en un fase reclusión voluntaria de la que sólo salía para participar en oficios religiosos, único ámbito donde no se le consideraba un apestado. Un par de años después comenzó a recibir homenajes de gentes de Convergència y hoy su situación se ha normalizado del todo. En cuanto a su hijo, Oriol Pujol, disfruta desde hace meses de los beneficios del famoso artículo 100.2 del reglamento penitenciario tras su condena por el caso de las ITV, por lo que no es extraño cruzarse con él por el centro de Barcelona.
Este jueves, Jordi Pujol, Marta Ferrusola y Oriol Pujol disfrutaron de una comida en un céntrico restaurante de Barcelona, el Haddock, un popular establecimiento de la calle Valencia, a un paso del paseo de Gràcia, conocido por sus menús cerrados y el cultivo de la gastronomía catalana tradicional. Los Pujol se han acomodado en un rincón del establecimiento sin despertar ni simpatías ni animadversión por parte del resto de los clientes. A pesar de las recomendaciones sanitarias de aislamiento, el coronavirus tampoco parece arredrar a la familia con más poder de la Cataluña del último tercio del siglo pasado.