El abuso de las comisiones bancarias
Las entidades financieras tienen en el cobro de comisiones un auténtico filón, a costa de los clientes. Las cobran por todos los conceptos habidos y por haber. Las incrementan cuando les da la gana y en porcentajes a veces leoninos.
BBVA es un ejemplo de ello. Estos días está remitiendo cartas a sus impositores con un encabezamiento donde subraya que “para BBVA es fundamental la transparencia en la relación con los clientes”.
Después de este prometedor saludo, la entidad presidida por el incombustible Francisco González les comunica atentamente que a partir del 15 de diciembre, la comisión de mantenimiento anual pasa de 48 a 60 euros. Es decir, les propina un módico aumento de nada menos que el 25%, o sea, 14 veces más que el IPC del pasado mes de septiembre.