Puigdemont se va al teatro
La Navidad invita a salir con la familia y Carles Puigdemont, ha hecho lo propio. El presidente de la Generalitat hizo un paréntesis en la atribulada hoja de ruta independentista y se fue al Teatro Victoria a ver el musical Scaramouche. La casualidad quiso que ese momento de solaz cultural coincidiera con el lamento del portavoz de PDECat en el Congreso, Francesc Homs, a quien le acababan de notificar su inminente juicio por la organización de la consulta del 9N. Lamento que algo tiene también de teatro, porque hay que ver el partido que los separatistas le sacan a la judialización del procés.
Paseíllos hacia las sedes judiciales, airadas comparecencias ante la prensa, pancartas, concentraciones… Todo ello forma parte de la puesta en escena del secesionismo, que comparte con la obra Scaramouche un cierto trasfondo revolucionario, aunque en su caso con final incierto.