Los malos infortunios se han cebado con el Barça B en esta primera mitad de temporada 2024-25. Albert Sánchez comanda el nuevo proyecto en el banquillo, con la tradicional revolución anual en la plantilla. Los cedidos que se marchan, las promesas que suben al primer equipo, y los futbolistas que han terminado su ciclo en el filial y vuelan del nido.
El relevo de Rafa Márquez no ha terminado de cuajar, en media tabla en Primera RFEF: duodécimo, con 21 puntos. La falta de referentes ha lastrado a un equipo excesivamente joven, que solo ha respirado con los regresos de los lesionados Dani Rodríguez y el capitán Aleix Garrido. Para más inri, una nueva plaga de lesiones ha dejado la delantera en cuadro. Juan Piera es el único delantero centro disponible. Víctor Barberà y Òscar Gistau, los últimos en caer.
Un solo '9'
Ambos delanteros se unen a una lista de atacantes en el dique seco que ya integraba Óscar Ureña, Iván Cédric y Diego Percan. Dani Rodríguez ya vuelve a hacer estragos en banda derecha, desde su regreso el 1 de diciembre, y Toni Fernández podría vestirse de corto nuevamente en el próximo partido de Primera RFEF contra el Bilbao Athletic, este domingo 12 de diciembre. Abdul Aziz Issah, con un papel más testimonial, y Raúl Dacosta, son los otros delanteros disponibles para las bandas.
En cambio, por el centro, Juan Piera se ha quedado completamente solo en la punta de lanza. Aun así, el 9 de 20 años solo ha participado en dos partidos esta temporada 2024-25. Una bursitis en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha apartó al ex del Atlético Baleares de los terrenos de juego en el mes de octubre.
Guille, comodín
Gistau sufrió una lesión en el tendón isquiotibial durante un amistoso con la selección española sub-17 y ha pasado por quirófano. Se estima que la joya de 16 años permanezca de baja entre tres y cuatro meses. Barberà, con una rotura en el bíceps femoral, vuelve a la enfermería para un período de dos meses. Una dolencia similar a la que sufrió Iván Cedric en noviembre, con un regreso previsto para enero de 2025.
En la última remontada a domicilio ante el Osasuna Promesas (1-2), el técnico Albert Sánchez probó un nuevo invento con Guille Fernández de falso nueve. El experimento fructificó, puesto que la promesa de 16 años, un volante ofensivo, marcó el gol del empate en una acción de killer. La joya de Rubí recogió el rechace del portero a tiro de Raúl Dacosta
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