Día amargo para el FC Barcelona. Los jueces disciplinarios de la RFEF se han mostrado implacables contra los entrenadores del club. Hansi Flick ha recibido la confirmación de la sanción de dos partidos por un presunto gesto al árbitro principal en el Betis-Barça. Más duro ha sido el castigo para Albert Sánchez, que no podrá acompañar al filial en varios partidos.
El entrenador del Barça B ha sido sancionado con cuatro partidos de castigo por un insulto al colectivo arbitral en el empate contra el Celta Fortuna (2-2). Tras finalizar el partido, el acta arbitral del colegiado andaluz Pablo Morales destacó que Sánchez fue expulsado por dirigirse hacia él como "menudo subnormal".
Fuera de acción
Sánchez no fue sancionado en el propio partido, pero el árbitro comunicó la situación a los delegados de los dos equipos. El Juez Disciplinario Único de Primera RFEF señaló en la resolución de este viernes lo siguiente: "4 partidos de suspensión por insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas al/a la árbitro/a principal, asistentes/as o cuarto/a árbitro/a, con multa accesoria de 180 euros al club".
De este modo, el entrenador no podrá acompañar al filial en los siguientes compromisos de Primera RFEF: Osasuna B (13 de diciembre), Bilbao Athletic (22 de diciembre), Cultural Leonesa (11 de enero) y Ponferradina (19 de enero). Albert Sánchez estará nuevamente en el banquillo azulgrana el próximo 26 de enero, cuando el equipo se enfrente al Ourense.
Situación delicada
El panorama del Barça B no es el más favorable. Son 18 puntos los que suma el filial en 16 jornadas disputadas, lo que se traduce en la decimosexta posición en el Grupo 1 de la Primera RFEF. El juego del equipo no ha sido el más sólido, especialmente en la defensa de los resultados en los tramos finales de los compromisos.
Albert Sánchez espera que la dinámica pueda cambiar en las próximas semanas. A su favor juega el hecho de que ha empezado a recuperar a varios talentos que pueden ayudar al Barça B, como es el caso de Dani Rodríguez.