El FC Barcelona valora mucho el regate y la velocidad de los atacantes. Son atributos que no sobran en el club azulgrana, lo que provoca que jugadores de esas características sean tan apreciados. Ese caso aplica a Dani Rodríguez, conocido como el Dembelé de la Masía, por su brillante habilidad para superar a los rivales en los metros finales.
Dani ha vuelto por todo lo alto al Barça B. Después de varios meses de ausencia por una lesión en los isquiotibiales de la pierna derecha, el joven extremo ha disfrutado de una noche de gloria. Fue uno de los principales responsables de la victoria del equipo de Albert Sánchez en el campo del Arenteiro (1-2).
Vuelve a volar
Si hay algo que necesita el filial del FC Barcelona era la electricidad que aporta Dani Rodríguez desde la banda derecha del frente de ataque. Entró en el minuto 76 por Aleix Garrido para aportar más desborde y gol al equipo azulgrana. La apuesta de Albert Sánchez tuvo un impacto inmediato, porque el canterano marcó el segundo gol en el minuto 84.
El tanto del nacido en Astigarraga representa todas sus fortalezas como atacante: habilidad en el uno contra uno, desborde y potente disparo de zurda. Las lesiones han impedido a Dani ganar mayor continuidad en el Barça B, pero ahora trabaja lo máximo posible para ser una pieza indiscutible en los planes de Albert y empezar a llamar la atención de Hansi Flick.
Carne de primer equipo
El FC Barcelona valora el talento del joven canterano. Por esa razón hicieron un esfuerzo en el anterior mercado de verano para renovar su contrato hasta el 30 de junio de 2027. Pini Zahavi, su representante, ha jugado un papel importante en el nuevo acuerdo firmado el pasado mes de agosto.
Dani espera convencer a Hansi Flick con su talento en el regate, teniendo en cuenta que es un atributo que escasea en el primer equipo. Lamine Yamal es el único extremo con esas condiciones, lo que provoca que el entrenador alemán siga con interés la progresión de las joyas de la Masía.