Cinco partidos seguidos sin conseguir los tres puntos. El Barça B de Albert Sánchez no deja las mismas sensaciones, ni el mismo sabor de boca pese a no ganar, que cuando Rafa Márquez era el entrenador del filial azulgrana. El segundo equipo ocupa la decimoquinta posición en el grupo 1 de Primera RFEF. Justo encima de las posiciones de descenso, aunque con un partido menos.
La secretaría técnica optó por dar continuidad al proyecto que había empezado Márquez en el banquillo. El excentral del Barça marchó a la selección mexicana y el club azulgrana contrató a su segundo entrenador, Sánchez, como sustituto. La filosofía es la misma, pero no los resultados. Y es que el Barça B ya no tiene los mismos jugadores que el año pasado.
Ascenso al primer equipo
Muchos han subido al primer equipo, en esta apuesta de Deco por la Masía. Héctor Fort, que con Xavi ya empezaba a ser habitual en las convocatorias, ya no baja al filial. Tampoco Gerard Martín, lateral inamovible para Márquez. Por último, se ha marchado Mika Faye al Rennes.
Noah Darvich y Gerard Martín celebran un gol del Barça B ante el Lleida Esportiu
En la delantera, también ha sufrido dos bajas de mucho peso. El primero, por traspaso. Marc Guiu fichó por el Chelsea, que pagó la cláusula de rescisión de seis millones de euros. Como Fort, ya era casi un miembro de la primera plantilla, pero ayudó al Barça B en la recta final de temporada y en los play offs.
El segundo jugador perdido en ataque era, posiblemente, el mejor. Se ganó un lugar en el primer equipo a pulso. Pau Víctor, cedido desde el Girona, hizo un año espectacular en el Barça B. Este año, el club azulgrana pagó por su traspaso y le otorgó un dorsal en el equipo que dirige Hansi Flick.
Pau Víctor y Ángel Alarcón celebran un gol del Barça B contra la Ponferradina
Se van alternando
También participan en el filial Sergi Domínguez y Andrés Cuenca, aunque lo van haciendo de manera intermitente. Normalmente, cuando Flick llama a uno de los dos, el otro se queda en el Barça B. En el caso de Cuenca, podría ayudar al juvenil, ya que solo tiene 17 años.
Lo mismo sucede en portería. Flick va alternando en sus convocatorias entre Ander Astralaga y Diego Kochen, considerado como el guardameta a tener en cuenta en el futuro. Todo juega en contra de la planificación de Albert Sánchez.
Los 'Marcs'
Todas las filas han sufrido bajas. La medular no es una excepción. El capitán del Barça B la temporada pasada fue Marc Casadó, protagonista y timón del equipo. Era la extensión de Márquez sobre el rectángulo de juego. Ahora es titular y miembro del primer equipo.
Finalmente, Márquez dio carrete a un chico de 16 años en su momento, Marc Bernal. El centrocampista de Berga acompañaba a Casadó en el eje del campo. Flick vio su talento y se apoderó de él enseguida.
El Barça B está sufriendo en la tabla. Sánchez no tiene un equipo tan potente como el año pasado. Los pilares del filial durante la temporada pasada ya no están. Se nota.