Aitana Bonmatí tiene 26 años. 13, la mitad de su vida, los ha pasado defendiendo la camiseta del Barça. Un recuento que llegará hasta los 16, cuando cumpla su nuevo contrato recién firmado, que une a la última Balón de Oro al club azulgrana hasta 2028. La 14 del femenino rompe récords con su nuevo salario, que supera el millón de euros por temporada. Bonmatí ha atendido a los medios de la institución tras su renovación.
"Esta camiseta es muy especial para mí. Doy las gracias al club por haber llegado a un acuerdo. Hemos trabajado duramente ambos lados y hemos sido respetuosos unos con otros", ha confesado Aitana, que tenía ofertas de otros clubes aún más lucrativas. Por suerte para los culés, la centrocampista de Sant Pere de Ribes tiene una cláusula prohibitiva.
Amor por los colores
Aitana define su renovación como algo "muy especial". Para ella era "muy importante seguir aquí", ya que lleva al "Barça con un sentimiento muy profundo dentro". Bonmatí lleva la exigencia al límite y tiene claro que, el día que esas ganas la abandonen, dejará de lado el fútbol. Esta autoexigencia es algo característico de los grandes. Uno de ellos, Johan Cruyff, su inspiración.
"Me intento identificar con Cruyff. Fue una persona que cambió las reglas del juego. En el campo y fuera de él por lo que transmitía. Como entrenador empezó a implementar un modelo que, como Guardiola, muchos han imitado. Es una persona que no he conocido, ni he visto jugar, pero sé de la importancia que tiene", ha admitido Aitana.
Comprometida con la igualdad
En su entrevista para Barça One, la Balón de Oro ha dejado claro que tiene una gran responsabilidad como figura pública. "Tengo una responsabilidad muy grande, mi voz puede llegar a mucha gente y obviamente, cuando puedo ayudar en algunas causas como los refugiados, a grupos desfavorecidos, por la lengua o por la mujer, lo hago", ha declarado rotundamente.