El Barça de balonmano, campeón de su 14ª Liga Asobal consecutiva, ya afronta la planificación para la temporada 2024-25. Incluso los dirigentes de la sección ya planean con vistas al horizonte del curso 25-26. Si bien este próximo verano ningún crack a las órdenes del técnico Carlos Ortega termina contrato, hasta siete jugadores pueden hacer las maletas en 2025. Dos salidas ya han tomado forma: el paréntesis del propio entrenador para los Juegos Olímpicos con Japón y la marcha del Gonzalo Pérez de Vargas dentro de un año.
En esa tesitura, desde la dirección deportiva han acelerado las renovaciones. Si en los últimos días anunciaron las extensiones contractuales de los hermanos gemelos Petar y Djordje Cikusa hasta 2027, ahora se les han añadido los laterales Timothey N'Guessan (2027) y Jonathan Carlsbogard (2028).
Seis carpetas abiertas
Los responsables del Barça de balonmano quieren hacer los deberes en los despachos con antelación. En cuestión de una semana han reducido a seis las carpetas abiertas para 2025: Haniel Langaro, Melvyn Richardson, Aitor Ariño, Hampus Wanne, Thiagus Petrus y Jaime Gallego.
En tanto, desde verano de 2023 se conoce la marcha anunciada de Gonzalo Pérez de Vargas para 2025. El ya excapitán del equipo barcelonista rechazó la propuesta de renovación y acordó su aterrizaje en el THW Kiel alemán para la fecha de finalización de su contrato. Los recortes de la sección, cuyo presupuesto ha descendido de 9 a 8,3 millones de euros, impidieron realizar un esfuerzo económico mayor para retener a su icónico guardameta.
En el banquillo, Carlos Ortega ha consensuado su marcha provisional para los Juegos Olímpicos de París. El técnico aprovechará su mes de vacaciones con tal de dirigir a Japón entre julio y agosto de 2024. En su caso, sigue ligado a la entidad hasta junio de 2026, por lo que no peligra su continuidad.
Fichajes atados
Si bien todavía no hay noticias a corto plazo en materia de fichajes, el Barça ya ha movido ficha para atar al recambio de Pérez de Vargas. Será el portero finlandés Viktor Hallgrimsson, de 23 años y 2.03 de altura, cuyo contrato con el Nantes expira en 2025. Del mismo modo, Dani Fernández, extremo de 23 años del Stuttgart, habría pactado su regreso a Barcelona en 2025 como agente libre.
No son las dos únicas operaciones entre manos a medio plazo. Y es que, un año después de su salida, el club azulgrana también negocia con Ludovit Fàbregas su regreso al Palau Blaugrana de cara a 2025. Como en los anteriores fichajes encarrilados, cumpliría con la condición de firmar a coste cero.
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