El FC Barcelona sigue con las rebajas salariales en todas las secciones. El equipo de balonmano ha sufrido menos que los de fútbol y baloncesto, pero los recortes explican salidas como la de Ludovic Fàbregas, el próximo verano, y la próxima de Gonzalo Pérez de Vargas. En el Palau cuentan que el portero toledano se irá al Kiel en verano de 2025, pero el club podría adelantar su marcha si recibe una buena compensación económica.
Gonzalo Pérez de Vargas es, posiblemente, el jugador de balonmano más emblemático del Barça. Era, también, su capitán hasta el pasado verano, cuando no quiso renovar su contrato y se comprometió con el Kiel. En principio, se irá dentro de un año, con la carta de libertad.
El sustituto, atado
El Barça de balonmano, no obstante, ya tiene atado al sustituto de Gonzalo Pérez de Vargas. El club que preside Joan Laporta fichará a Nacho Biosca, actualmente en el Veszprem. El portero llegará el 1 de julio de 2024 al Palau Blaugrana.
Formado en las categorías inferiores del Barça, Nacho Biosca ha jugado en el Ademar León (2014-19), en el Kadetten Schauffhausen (2019-2022) y en el Orlen Wisla Plock (2022-23) antes de recalar en el Veszprem. En Hungría comparte minutos con otro portero de la cantera barcelonista: Rodrigo Corrales.
El compromiso de Gonzalo
Laporta no quiere que Pérez de Vargas sea un problema para el Barça y daría luz verde a su traspaso si el Kiel paga la mitad de su cláusula de rescisión. Algunas fuentes aseguran que la cláusula es de seis millones de euros, una cifra muy alta para un jugador de balonmano.
Nacho Biosca, en su etapa en las categorías inferiores del Barça
En verano, Gonzalo argumentó su próxima salida del Barça: "He tomado una decisión profesional, muy madurada y dura de tomar. Mi compromiso con el equipo a partir de ahora será aún más fuerte, si cabe, y trabajaré igual para conseguir los objetivos colectivos. Mis compañeros y el cuerpo técnico saben que me tienen para ayudarles en todo lo que necesiten".
Discrepancias
Gonzalo Pérez de Vargas se comprometió con el Kiel después de rechazar la oferta de renovación del Barça. El portero de Toledo quiso un aumento muy importante de su salario y el club no aceptó su petición. El jugador, además, no tiene buena sintonía con los máximos responsables de la sección después de que el club despidiera a David Barrufet y Xavi Pascual, hace dos años.