El Barça de fútbol sala es el campeón de la Copa de España. No sin antes sufrir como nunca en la final contra ElPozo Murcia (4-2 en la tanda de penales) disputada en Cartagena. El sufrimiento de los dirigidos por Velasco no tiene que ver exactamente con el rendimiento de su rival, sino por el escandaloso arbitraje que ha estado a punto de dejar a los azulgranas sin el título copero.
La épica tuvo que ser la aliada del Barça en la final, debido a que el colegiado estuvo lejos de impartir justicia en el compromiso. El error más grosero fue la injusta expulsión de Pito por una supuesta mano, cuando en las numerosas repeticiones se aprecia que el balón golpea en su cabeza. A pesar de contar con el recurso del VAR, el árbitro no tuvo la intención de asegurarse de la jugada, lo que complicó demasiado a los culés en el desarrollo.
A pesar de esa situación, el equipo de Jesús Velasco pudo salir adelante con mucha fortaleza mental. Catela se encargó de llevar el partido a la prórroga (3-3) con su gol, lo que dio a pie a una infartante tanda de penales. En esa definición se hizo grande el Barça, especialmente con un Catela que tuvo la oportunidad de sellar un nuevo título para la histórica vitrina del club.
El Barça raja del arbitraje
Una vez finalizó la celebración de la plantilla aparecieron los mensajes de descontento del Barça. En este sentido, la rajada más brutal correspondió a Jordi Torras, director deportivo del equipo, que no dudó ni un segundo en expresar que el arbitraje fue "una puta vergüenza". "Es surrealista lo que ha pasado esta tarde en la pista, no lo digo por los jugadores, sino por el tema arbitral. Lo digo delante de la cámara, es una puta vergüenza, estoy cabreado. Hemos ganado, pero tengo que decirlo, podríamos haber ganado o perdido, pero he de decirlo. Me quedo tranquilo, estoy orgulloso del equipo", añadió.
Ferrao, que no pudo estar por lesión, también tuvo palabras hacia los colegiados: "Independientemente de ganar o perder, lo que cada vez es más notable son la arrogancia de los árbitros, el error es humano, nosotros deportistas fallamos muchas veces y somos castigados, ¿por qué los árbitros no? He dicho el error es humano, lo que no es, es el aire de superioridad".