El Barça de basket va bien en Europa. Segundo clasificado, a la sombra del Real Madrid, recibe este viernes al Mónaco, cuarto, en un Palau Blaugrana al que, presuntamente, no le quedan muchos años de vida. El futuro de la sección pasa por el nuevo pabellón. O por el Palau Sant Jordi.
Joan Laporta, presidente del Barça, contempla ahora el traslado del equipo de baloncesto al Sant Jordi, un pabellón con capacidad para 15.000 espectadores que a principios de los 90 ya acogió partidos del Barcelona. Con escaso éxito.
Los Dracs, en contra
El máximo dirigente quiere que los socios del Barça decidan si están a favor o en contra del traslado al Sant Jordi. Los más fieles, mayoritariamente, están en contra. Entre los contrarios al cambio de pabellón están, por ejemplo, los Dracs, el principal grupo de animación del Palau.
Muchos aficionados se expresarán esta noche, en el partido entre el Barça y el Mónaco. De momento, tanto Roger Grimau como Tomas Satoransky han destacado su gran identificación con el actual Palau Blaugrana, construido en 1971 y con una capacidad para 7.555 espectadores.
La Euroliga
La Euroliga exige que los clubes tengan un pabellón con capacidad para más de 10.000 espectadores, pero desde hace más de una década da luz verde al Barça para que pueda jugar en el Palau. A cambio, el club asume que tiene proyectada la construcción de un neuvo pabellón, con capacidad para 15.000 personas.
Laporta sueña con un nuevo Palau en 2028, pero la situación económica del club recomienda paciencia. Por dicho motivo, el máximo dirigente no descarta un traslado provisional al Palau Sant Jordi, una de las grandes joyas de los Juegos Olímpicos de 1992. En Montjuïc, el Barça podría ingresar más dinero por la venta de entradas y abonos, pero es un pabellón mucho más frío que el viejo Palau.
El Barça, curiosamente, ganó su primera Euroliga en 2003 en el Palau Sant Jordi, sede de la Final Four. En semifinales, el equipo azulgrana ganó al CSKA Moscú y en la final se impuso a la Benetton Treviso. Svetislav Pesic era el entrenador del Barcelona y Dejan Bodiroga, su gran estrella.