¿El cabreo de Walter Tavares le acerca al Barça de basket?

El Real Madrid de basket conquistó el segundo título de la temporada en el pabellón Martin Carpena. El Barça de Roger Grimau sucumbió al poderío de Vincent Poirier y Guerschon Yabusele bajo el aro. Sin embargo, no hubo rastro de Walter Tavares, autor de 4 puntos y 3 rebotes. El mayor exponente madridista de los últimos años en la monopolización del rebote desapareció en combate en la final de Copa del Rey. Aun así, es un activo capital en la rotación de Chus Mateo y el club merengue le ha ofrecido la renovación.

El principal problema reside en los equipos europeos que quieren alejar al pívot caboverdiano del WiZink Center. Se pueden contar con los dedos de una mano los jugadores más deseados que Tavares en el continente. En cambio, el gigante de 2,21 metros, con una ficha de 1,8 millones de euros netos anuales, no entra en el top-10 de jugadores mejor pagados de la Euroliga. Y el jugador quiere un aumento salarial en su nuevo contrato.

Posible regreso a la NBA

A falta de cuatro meses para expirar su vínculo con el Madrid, el club de la capital española y una de sus grandes figuras no han alcanzado un acuerdo. A pesar de los gritos de "¡Tavares, renueva!" en el Martin Carpena, las posiciones económicas de ambas partes siguen alejadas.

Tavares ya deslizó la posibilidad de regresar a la NBA el pasado verano en una entrevista: "Todo está en el aire, pero no me preocupa. Luego intentaré disfrutar con mi club cada segundo hasta el último partido. Si me quedo, bien, pero si no fuera así no pasa nada. He dicho muchas veces que la NBA está en mente, pero hay que analizarlo todo".

El Barça, necesitado

En tanto, el Barça de basket todavía evidencia la carencia de un pivote defensivo. El club azulgrana puede sacar partido de la más que posible salida de Edy en verano de 2024. El Madrid no quiere ofrecerle más de 3,5 millones de euros brutos. Por su parte, el Panathinaikos elevaría su propuesta hasta los 5 millones, con una fiscalidad más favorable en Grecia.

No le saldría barato a la sección de baloncesto azulgrana. Pero estamos hablando del pívot más dominante de Europa. Ya saben el dicho, a río revuelto, ganancia de pescadores. Joan Laporta puede jugar tanto con las dudas de Tavares como con las de Mario Hezonja y Vincent Poirier, ambos en su último año de contrato.