El Barça de basket no pudo con el Real Madrid. Campazzo y Tavares son los líderes del equipo de Chus Mateo. El primero, por su buena dirección y el segundo por su dominio bajo los aros. En el conjunto azulgrana, Roger Grimau apuesta por un baloncesto más desenfadado y vistoso. En la final de Málaga, el técnico del Barcelona acabó frustrado y, sobre todo, molesto con el arbitraje. Con su criterio.
La expulsión de Vesely indignó a Grimau, un entrenador que pocas veces levanta la voz. Tampoco lo hizo en Málaga, pero sí expresó sus discrepancias.
La eliminación de Vesely
"En tres minutos expulsan a un jugador y mirarán el vídeo. Seguro que luego cogerán las falas y las mirarán frame a frame. Si tocas aquí, si tocas allá. ¡Qué quieres que te diga! En tres minutos no puedes echar a un jugador", manifestó Grimau en la rueda de prensa posterior a la final.
El entrenador del Barça fue más allá: "No sé si el criterio es el mismo. Hay jugadores del otro equipo que juegan 34 minutos con tres faltas. Y es un jugador que me encanta, que está todo el rato apretando, presionando el balón".
La intensidad de Campazzo
Grimau no citó a nadie, pero se refería a Campazzo, el gran director de juego del Real Madrid, autor de 12 puntos y seis asistencias contra el Barça en la final de Málaga.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, el entrenador del Barça lamentó otro capítulo de la final y sentenció: "También le pitaron una técnica a Willy después de haber escuchado que esto no era la NBA, chaval. Seguro que no hemos perdido por los árbitros, pero...".
Grimau no siguió. Ya había expresado sus quejas por el arbitraje de la final que el Barça perdió contra el Real Madrid, máximo favorito en la Liga ACB y la Euroliga.